· Después
de hacer un análisis detallado de mi cuerpo llegué a la conclusión que los niños
nacían por la boca, ¿había acaso un orificio más amplio en el cuerpo de una
niña de menos de 6 años de edad?
· Uno
de mis sueños era ser cantante, como Rocío Durcal, por lo que me pareció
apropiado aprenderme todas las canciones del mundo, prendía la radio y
memorizaba todas las que podía escribiendo las letras en un cuaderno y
cantándolas una y otra vez, y es que un niño de mi época no sabía que había
otros idiomas, otras culturas, otras dimensiones, mi mundo era de mi tamaño.
· En
mi casa había una biblioteca que mi mamá llenaba con los libros que le llegaban
de la inscripción al circulo de lectura, libros que nadie leía pero eran un
bonito adorno, hasta que un día tomé uno y no pude parar, así a mis 6 años ya había
leído la Gitanilla de Cervantes, La cabaña del tío Tom de Beecher, las mil y una
noches, María de Jorge Isaac, y una completa antología de poesía colombiana.
· Otro
de mis sueños era ser directora de cine, entonces organicé a mis amiguitas de
la primaría y las convencí de que había escrito un guion para una película que
se llamaría ¨los muertos¨ durante mucho tiempo todos los descansos ensayábamos una
y otra vez las escenas, éramos momias, muertos que salían de sus tumbas y
aterrorizaban a los vivos,.
· Amaba
el rock en español, tenía montones de casetes de los toreros muertos, de los
enanitos verdes, los hombres G, Miguel Mateos, Soda Estereo y claro me sabia todas y cada una de sus
canciones, la confusión llegó cuando descubrí el rock en inglés y tal vez por
que no entendía nada de lo que decían me parecía un ruido espantoso.
· Tenía
dos amigos imaginarios, una niña y un niño, no recuerdo casi nada de ellos, ni
como se llamaban ni cuando ni por que desaparecieron, lo que si recuerdo es que
duraron mucho tiempo y era tan vívida mi imaginación que podría jurar que los
veía y juagaba y hablaba con ellos.
· Estaba
segura que una bruja me quería robar en las noches por lo que dormía con la
cabeza tapada para esconderme o para no verla cuando llegará por mi.
· Pensaba
en escapar de la casa de mis padres y volver a la casa de mi abuela, planeé mi
fuga muchas veces, pero en mi casa no había maletas a mi alcance por lo que
acomodaba mis pertenencias más valiosas en un cajón de la cama, después miraba
por la ventana y veía las montañas que rodeaban la ciudad y pensaba que me iba
a tomar una eternidad arrastrar un cajón por la ciudad y escalar y bajar una
montaña por lo que desistí de mi ida loca de partir y ahí me quedé hasta que
terminé la universidad.
Ahora pienso cómo será la niñez de
Ale, cuánto volará su imaginación, cuántas cosas descubrirá en el camino, pero
lo más importante es que a medida que crece y es menos bebe y más niña es un
reto para mi cada día idear las formas de permitir que su desarrollo sea fluido
y que ella pueda como yo gozar de las cosas más simples, dejar volar su
imaginación y no caer en la tentación de matar las horas en la tele o en la
computadora. Yo deseo para Ale una niñez tan chévere como la mía, rodeada de la
familia que la ama de animales, de pasto, de baños en el jardín, en una ciudad
como esta es difícil, pero haré mi mejor esfuerzo para que mi hija sea muy Feliz
con la simplicidad de la niñez.
Lore
Lore
Como madres deseamos cosas maravillosas para nuestros niños, quienes luego serán al igual que nosotros, adultos con recuerdos e historias propias. Me ha pasado como a tí. Lo que debemos recordar en todo momento es que son individuos. Podremos acompañarlos pero no podremos hacer de su futuro lo que pensamos. La vida es bella....pero de a ratitos no más....estará en ellos saber valorar esos momentos y atesorarlos tal cual lo has hecho vos para que tenga ese sabor dulce que recordás...
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