Tenía yo 6 meses de embarazo
cuando me encontré para comer con mi amigo Juan. Juan es una bonita
persona, esposo y padre de una niña que en ese entonces tenía casi 2 años.
Durante la comida como siempre yo quise saberlo todo, todo sobre como era la
vida con un bebé.
Juan me contó que su
esposa aún lactaba, que la niña dormía en medio de los dos y que su vida sexual
era casi nula efecto del cansancio y que hacían todo con tal de que no llorara.
Yo lo escuché atónita y con los ojos como platos y me lancé rauda y veloz con
las siguientes joyas, ¨su hija va a acabar con su matrimonio, cómo es posible
que duerma aún con ustedes, la tienen que sacar a su propio cuarto pero YA, la van
a volver una CONSENTIDA, no entiendo como su esposa aún lacta, es la cosa más
loca que he escuchado, cómo no van a estar cansados si toda su vida gira día y
noche alrededor de esa niña, me parece el colmo que no tengan relaciones, se
les va a dañar el matrimonio, cómo que no la dejan llorar, todos los niños
lloran no le puede Usted cumplir hasta el más mínimo de sus deseos, después
quién se la va a aguantar¨ y mil sandeces más y Juan sólo sonreía, y
yo no entendía que le daba risa si su vida se estaba yendo al traste todo
gracias a esa niña de 2 años que hacía con ellos lo que quería.
Para mi fortuna nos
conocemos hace mucho tiempo, Juan no se toma las cosas personales y como en
toda buena amistad uno acepta a sus amigos como son, incluso si son como yo
bocones y entrometidos, razones por las que creo no salió corriendo,
respiró y me escuchó sin dejar de sonreír.
Han pasado 16 meses desde
ese día y hace muchos entendí porque Juan sonreía mientras yo hablaba de su
hija como si fuera una mañosa, a lo mejor en ese momento él pensaba ¨diga todo lo que quiera, en pocos
meses me entenderᨠy vaya que me he tenido que tragar cada una de mis
palabras, mi hija salió igual de delincuente que la suya, duerme conmigo, aún lacta y no veo que tenga intensiones de dejarlo, desde el día
en que Ale nació mi vida gira a su alrededor, y lo peor de todo, es que así se puede ser feliz, este modo de vida nos ha calado muy bien, y no me imagino
algo diferente para las 2, tengo un bebe en casa cómo podrían ser las cosas de otro modo?
No estoy segura de haber
aprendido la lección de no andar dando opiniones que no me han pedido, lo que
si he aprendido y con creces es que hay una alta posibilidad de que un día hagas eso que un día dijiste que jamás ibas a hacer, por eso nunca digas nunca.
Lore
Lore
No hay comentarios:
Publicar un comentario