Madre... Citas: ¡Yo amo a mi Papá!

Mi hermana y yo con el primer amor de nuestras vidas

Mi papá es una persona muy chévere, siempre nos ha dicho a mi hermana y a mi que nos ama, tiene un sentido del humor y una forma de ser que atrae y te dan ganas de pasar con el largos ratos, es descomplicado y generoso, a mi siempre me pareció que era más inteligente que el promedio de los mortales y además muy creativo, casi nunca habla mal de nadie y tiene la tendencia de encontrarle a todo el lado bueno, es un enamorado de la vida, de la música y por qué no de las féminas. Tengo cientos de lindos recuerdos de mi padre, por citar algunos, cuando estábamos mi hermana y yo en la primaria él nos enseñaba palabras rarísimas, nos decía por ejemplo, ¨dame un ósculo¨ ¨Esa persona es un orate¨ y cuando nosotras le preguntábamos qué era eso nos decía ¨busca en el sopena¨ nombre del diccionario de nuestra infancia. Siempre nos hablaba las cosas como eran nada de cuentos raros por lo que creo estábamos más actualizadas que nuestras amiguitas del colegio en varios temas. Pero el recuerdo que más me gusta de mi papá y creo el que más feliz hizo mi infancia es que a mi papá le gustaba viajar, nos llevaba a muchísimos lugares, con el conocimos la nieve en el nevado del Ruíz, el mar en las playas del Ecuador, bosques donde recolectábamos hongos rojos y piñas de pinos, la Aracataca de Gabo, el Cabo de la Vela en la Guajira, el cañón del chicamocha, Cartagena de Indias, cientos de pueblitos, fincas, ríos, kilómetros recorridos, creo que con mi padre conocimos prácticamente toda la geografía Colombiana de cabo a rabo.

El carro viajero de mi papá

Era mi padre muy alcahueta, se divertía con nuestras travesuras y le parecían geniales nuestras ocurrencias, nunca fue un papá regañón, siempre fue conciliador y aliado número uno de sus hijas, le gustaba ver las películas de Cantinflas, la pantera rosa, a Mr Bean y los documentales biográficos. A mi papá no le da pena hacer el oso, como cuando en Oaxaca en medio de la plaza central El y Mónica eran los únicos que bailaban al son de los hupangos.

Mi papá es muy tierno, como perrito

Tiene mi papá el don de hacer sonreír a la gente aun cuando no la conoce, se inventa historias de todo tipo y a veces con tal seriedad que no sabes hasta donde es verdad o fantasía, mi papá no conoce la discriminación, se puede hacer amigo casi compadre del señor que conduce la lancha como del gobernador del departamento, siempre esta ideándose miles de negocios, mi papá le ha apostado al café, a la pitaya, a las codornices, a las bujías, a los repuestos, a las máquinas de construcción y hasta a las avestruces.

En la laguna de Guatavita

El año pasado me llamó a decirme que un amigo suyo y su esposa vendrían a México de vacaciones y que si quería algo de Colombia, hice mi lista y esperé a que llegarán los emisarios de mi padre, hasta que un día sonó el timbre, abrí la puerta y ohhh sorpresa era mi papá y su esposa Mónica quienes llegaban de sorpresa a conocer a Alejandra cargados de regalos!! Ese es mi papá!!!

Rumbo a Bocagrande

Ahora vive en una ciudad en la costa pacifica de Colombia, cuando lo vamos a visitar nos atiende como a reinas, manda a traer costales de cocos para calmar nuestra sed y nos prepara langostinos, en las noches tomamos vino y comemos aceitunas y maní mientras jugamos parqués, en el día se van las horas atendiendo su negocio, una papelería que gracias al trabajo de los dos es todo un imperio y los fines de semana nos lleva a la Isla Bocagrande donde nos invita a comer langostas enconcada con patacones y arroz.