La vida en rosa

Llegó por fin el día de la ecografía en el que nos dirían si era niño o niña, yo llevaba 4 meses convencida que era un niño, era lo que todo el mundo me decía, que tenía pancita de niño, y yo lo acepte, sería entonces un niño. El sábado antes de la ecografía cuando al amanecer entre dormida oí una voz que me dijo, es una niña, y yo le respondía que no podía ser porque no había vomitado en todo este tiempo, al levantarme pensé que yo tenía la razón, si no había tenido nauseas y vómito era simplemente porque era niño, estaba en esos pensamientos y deducciones cuando tuve que correr al baño presa de la peor nausea del embarazo, al componerme un poco pensé, bueno, sólo ha sido una vez, seguro es niño.  Ya en el consultorio del Doctor, después de revisar que todo estaba en su sitio, nos pregunta a mi consorte y a mi qué creemos que es y los dos: NIÑO, pues NO, es una NIÑA, mi mami quien quisimos nos acompañara a esa consulta, hizo tal escándalo como si le hubieran dicho, señora acaba Usted de ganarse el premio gordo de la lotería, brinco, lloró, abrazó, volvió a gritar… y yo tuve que esperar a la siguiente ecografía por que salí del consultorio con la duda, y si el Doctor se equivocó? Y no hubo error tengo una niñota vigorosa y alegre.
Lore