26 abril 2012

Aprendiendo a conducir


Día uno: el profesor llegó con un tarro de colonia encima, terrible para mi olfato de mamá sobre desarrollado. Aprendí lo básico, los cambios, como manejar los pedales, y poner los espejos, dimos una pequeña vuelta por la colonia, sentí que no estuvo tan mal.
Día dos: estoy empezado a sentir que no es tan buena idea tomar las clases a las 7 am, el tráfico esta pesadísimo y yo vivo sobre una avenida concurrida, hoy realmente me estresé, creo que estuve a punto de chocar varias veces y metí en dos  ocasiones el acelerador en lugar del freno.  Le dije al profe que por qué no empezábamos por calles más tranquilas y me dijo que no tenía caso que tarde o temprano me tenía que enfrentar a esto, como todo en la vida pienso yo, tarde o temprano las cosas pasan y hay que darles la cara, así es que lo acepto y sigo, me encuentro con una subida en el camino, pasaron 8 semáforos antes de poderla superar, continuó, un choque que obstruye la avenida y justo yo atrás causando más obstrucción, todo el mundo me pita, estuve a punto de bajarme y dejarle el carro al profe, la verdad no sé como salí de ahí. Finalmente llego a la puerta del edificio sana y salva, y el profesor cierra la clase con una frase memorable, ¨vamos a tener que trabajar mucho con tus inseguridades¨ ufff  haberlo sabido antes hubiera primero tomado algunas sesiones con el psicoanalista.
Día tres: hoy fuimos más lejos y por puras avenidas, revolución, benjamín franklin e insurgentes, la clase empezó más temprano, a las 6:30 am pensando que habría menos tráfico pero yo lo veo igual que a las 2:00 pm, creo que en esta ciudad las 24 horas son horas pico. El profesor insiste en llamarme señorita con todo y que ya le hablé de mi hija y de mi marido, tampoco quiero que me diga señora, si me llamara por mi nombre estaría bien, pero si yo misma no sé el suyo no me queda más que por una vez al día a mis casi 34 años volver a ser señorita. La joya de  hoy fue cuando el profesor me dijo ¨está Usted hoy muy tensa, creo que lo mejor es ir el sábado a un lugar solitario con subidas y bajadas¨ suena como una invitación al carrusel del amor,  afortunadamente sólo intenta persistentemente de persuadirme para que tome clases particulares con él los fines de semana. El logro automovilístico de hoy fue que conducí en tercera.
Día cuatro: hoy la clase duro sólo media hora, dimos una vuelta pero fue suficiente para llegar deprimida a mi casa. El carro en la parte de atrás tiene un letrero grande que dice ¨ESCUELA DE MANEJO¨ y siempre tengo las luces intermitentes prendidas, así y todo, sobre Barranca del Muerto cuando el semáforo cambió a verde me tardé en arrancar porque tengo que sacar el clutch despaciooooo y cuando por fin echa a andar la máquina los primeros minutos voy a 1 kilometro por hora,  atrás venia un taxi, tocó el pito (claxon) hasta que se cansó, al adelantarme me arrinconó de tal modo que si el profesor no mueve el volante seguro le hubiera rayado toda la lateral y para completar me insultó. Me dolió el corazón y sentí unas profundas ganas de llorar, francamente no estoy preparada para esto, es que usualmente a mí nadie me insulta y menos a las 6:30 de la mañana y sin haberme tomado ni un vaso de agua. Llegué a casa con ganas de que Ale me abrazara y me diera una buena dosis de amor matutina.
Del día 5 al día 12: estos 8 días no estuvieron mal del todo, cada día tenía un poco más de confianza aunque al terminar el curso no me había atrevido a cambiarme de carril a menos que viera por el espejo que no hubiera carros en absoluto cerca de mí,  pensé que hay muchas habilidades alternas que se tienen que desarrollar al conducir, como por ejemplo, ir al volante oyendo música,  hablando por el celular, respondiendo un mensaje en la blackberry,  peleando con alguno de los pasajeros, en medio del llanto desesperado de un bebe, comiendo un helado o simplemente hablando de algo con toda tranquilidad, decidí empezar a desarrollar la que me pareció la más fácil, ir hablando con alguien con toda naturalidad, así es que dedique estos 8 días para conocer más a mi profesor, al terminar me enteré de tantas cosas que al despedirnos me dio hasta un poco de nostalgia, y bueno después de haber tocado temas hasta familiares, no tuve el valor del último día decir, ¿¿¿perdón y cómo me dijo que se llamaba???
Lore

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