La silla Roja

Amo los mercados de las pulgas y las ventas de garajes, es un amor que nació hace muchos años cuando mis papás nos llevaban a mi hermana y a mi los domingos al mercado de las pulgas del centro de Bogotá y al de Usaquén, me encantaba ver la cantidad de cachivaches que vendían, muñecas, ollas, toca discos, planchas que funcionan con carbón, llaves, retratos, y cientos de maravillas más, mil años después viviendo en México cada que veía un letrero de venta de garaje iba sin dudarlo y nunca salí con las manos vacías, de algún modo me recordaba esos domingos de mi infancia.

Una de las compras que hice fue esta silla, fue amor a primera vista, me costó 30 pesos mexicanos que son como 2 dólares.  Cuando la abuela paterna de Alejandra la vio me dijo en broma que era basura, y bueno la realidad es que casi lo era, pero tenía en mente para ella un destino diferente…

Con la asesoría de Mailena y de otras personas compré todo lo necesario para transformarla, el costo de los materiales fue de aproximadamente 250 pesos mexicanos (18 dólares aprox.), me tomó meses llegar a materializar la idea que tenía en mente porque se me atravesó en el camino  que me rompieron el corazón, pero entre remiendo y remiendo logré terminarla y este es el resultado.

A mi me parece que quedó hermosa, muy funcional y a la larga salió muy barata, si hubiera un genio de una lampara encantada que cumpliera sólo sueños simples se me apareciera y me dijera ¨soy tu genio de los deseos simples, el día de hoy ¿cuál es tu deseo?¨ yo pronta y veloz le diría... tráeme mi silla roja...