Soy Mailén...

Soy Mailén, 

Tengo 27 años, dos bellas hijas, pasión por la creación en general y una innata capacidad de empezar miles de proyectos y culminar alguno, si acaso.

Todo lo que pueda hacerse con las propias manos me entusiasma al punto de volverme loca si no lo intento ¡cuánto antes!

Mi pasión (la más antigua, porque tengo varias) la pintura. Pinto y dibujo desde que tengo memoria (o tal vez desde antes). La vida me ha llevado por misteriosos caminos y actualmente mi marido y yo vivimos de nuestra empresa de Maquillaje Fx y Dummies para Cine y TV. Aunque a ambos, la pintura nos une.

Cuando decidimos encaminarnos en la paternidad, no pensamos que costaría tanto. La larga historia que algún día les compartiré, me alejó de la pintura: no tenía el entusiasmo, pero siempre permaneció latente, como lo primero que retomaría una vez que lograra abrazar a mi primer bebé.

Hoy tengo dos bellas princesas y la pintura ya quiere salir de mí. 

Con la maternidad (de hecho bastante antes de lograr ver crecer mi panza) descubrí una nueva pasión que luego noté que siempre había estado ahí, manifestándose de diferentes formas: el desarrollo humano: ¿cómo llegamos a ser éstos adultos qué somos? ¿cuánto hay de genética y cuánto de entorno? ¿cuál es la influencia de nuestros padres, del tipo de crianza que nos dieron?

El Parto, me parece la experiencia más maravillosa de la vida y quiero que más mujeres logren vivirlo plenamente. Ojalá algún día logre convertirme en Doula. Sería un feliz acontecer en mi existencia.

En este corto camino en la maternidad, conocí bellísimas mujeres y descubrí también, lo difícil que es en general ingresar en ésta etapa de la vida, convertirse en mamá (porque es un proceso, no es sólo parir) y en mi apasionada maternidad, amo compartir mi propia experiencia con otras mujeres-madres para ayudar y aprender, para contener y enaltecer a las hermosas y poderosas mujeres que van descubriéndose madres poco a poco.

Amo hacer yoga, leer, nadar, jugar con mis hijas, bailar (mucho! sobre todo en las mañanas!), compartir y sobre todo charlar!

Tengo el talento de hablar hasta con la boca cerrada y es para mí un consiente esfuerzo guardar silencio en cualquier circunstancia. 

Tomo mate, no como carne roja, no me baño los domingos y viajo cada vez que puedo. Trato de decir que sí a todo aquello que me llama aunque me sienta cansada a veces. Es tanto como para no quedarme quieta, porque por mi naturaleza, podría sentarme a ver como la leche se transforma en yogurt y no me aburriría, pues mi cerebro me mantiene internamente activa, ya que generar ideas, analizar situaciones, cosas, comportamientos, me entretiene desde siempre.

Aún así, no tendría tiempo para relajarme tanto tiempo, puesto que mis días empiezan con dos duendecillas brincando en mi cama a las 7 de la mañana.

Paso la mayor parte del día conversando con mi hija mayor, quién a la fecha tiene 2,8 años. A pesar de su corta edad, ¡habla más que su madre! claro, no todo adulto le entiende, pero por el papel que nos tocó jugar, aún si no termina de pronunciar ya sé lo que está diciendo.

Mientras charlamos: ella juega, yo cocino, bebé balbucea; cambio pañales, ella dibuja, bebé agarra mis cabellos, trabajo, ella también, bebé duerme, lavo ropa, ella corre, bebé en fular a la espalda...

Y después llega la tarde y es hora de bañarse, cenar, leer cuento y cantar una canción mientras las arrullo en mi cama. Para las 8:30 pm, están dormidas y yo, en calidad de zombi, me dedico a responder correos, "feisbuquear" un rato y redactar éstos pequeños y tan terapéuticos artículos.

Espero que, agradándoles o no lo que lean de aquí en mas,  que las palabras, lo escrito, se les cuele en algún rincón de su ser para germinar, cual semillas, en lo que cada uno necesite.

Hasta la próxima,

Mailén, MadreCita en formación.